Mother Earth Radio lamenta la pérdida de una obra maestra acústica

La emisora de radio de Múnich de la Bayerischer Rundfunk, donde tuve el privilegio de trabajar como ingeniero de sonido, será demolida. Lo que desaparece allí es más que un edificio: es uno de los estudios acústicamente más notables del mundo. En la década de 1960, los arquitectos crearon algo que hoy sería prácticamente imposible de replicar. El plano de todo el edificio tiene forma trapezoidal, lo que significa que cada sala de grabación, por pequeña que sea, tiene al menos una esquina que no está en ángulo recto. ¿Suena insignificante? Los efectos físico-acústicos son enormes. Sin ondas estacionarias, sin ecos de aleteo, solo un sonido limpio y honesto. A esto se añade la construcción de sala dentro de sala, en la que los estudios flotan completamente desacoplados. Las tres salas de conciertos son tan apreciadas internacionalmente que incluso los arquitectos de la Elbphilharmonie estudiaron y adoptaron el concepto.

Como alguien que lleva más de 30 años trabajando con audio y para quien cada detalle cuenta, esta pérdida duele. Espacios como estos no surgen por casualidad, sino por una búsqueda inquebrantable de la perfección acústica, exactamente lo que representa Mother Earth Radio.

Cuando estos espacios se silencian, no solo desaparece un pedazo de la historia cultural de Múnich. Desaparece la maestría artesanal que hoy en día casi nadie domina.

— Florian, ingeniero de sonido y fundador de Mother Earth Radio

Mi Casa Es Su Casa: Madre Tierra.

Treinta años en el negocio de la música. Al final, todo suena igual. Las fórmulas, la compresión, la misma basura de siempre. La magia… desaparecida.

Entonces, un amigo me habla de una frecuencia. 429 Hertz. ¿Que si no podría hacer algo con eso? Lo pruebo. Reajusto mis instrumentos. Reduzco mi colección de alta resolución a esta afinación.

Y entonces me siento ahí. Como el niño de doce años en el salón de mi padre, frente a esos enormes cubos de altavoces de los 80. Y de repente, vuelve a aparecer: piel de gallina. Lágrimas. La sensación de que la música es más que sonido.

Esto es Mother Earth Radio.

Música que vuelve a emocionar. Vinilo, conservado digitalmente en la más alta resolución. Cada pista reajustada a 429 Hz: la afinación física. Sin listas de éxitos. Sin fórmulas. Solo música que vive.